¿Tienes verrugas, manchas solares o cicatrices que deseas eliminar sin recurrir a procedimientos invasivos? El tratamiento con Dermaplax es una solución avanzada y no quirúrgica que permite eliminar lesiones cutáneas benignas de manera precisa y efectiva.
Dermaplax es una tecnología basada en el plasma, que actúa a través de un arco plasmático generado por una descarga eléctrica de baja intensidad. Este proceso crea microquemaduras controladas en la epidermis, lo que permite eliminar las verrugas, manchas y otras imperfecciones sin dañar las capas profundas de la piel.
La energía del plasma estimula además la regeneración de colágeno y elastina, promoviendo una piel más sana y renovada. Al tratar las lesiones de manera precisa y superficial, no se generan cicatrices ni marcas visibles.
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Dermaplax permite tratar lesiones de forma selectiva y precisa, sin afectar a los tejidos circundantes.
A diferencia de otros tratamientos como el láser o el electrobisturí, Dermaplax no produce tejido cicatricial, ya que actúa por sublimación superficial.
Los pacientes pueden retomar sus actividades habituales en poco tiempo. Solo se experimenta un leve enrojecimiento o inflamación que desaparece en unos días.
Al no requerir incisiones ni anestesia general, es un tratamiento cómodo y seguro.
Dependiendo del tipo de lesión, suelen ser necesarias entre 1 y 3 sesiones para obtener resultados óptimos.
No. Se aplica una crema anestésica antes del tratamiento, lo que minimiza cualquier molestia durante la sesión.
Es importante evitar la exposición solar directa y aplicar productos regeneradores indicados por el médico para asegurar una correcta cicatrización y evitar la hiperpigmentación.
Después del tratamiento con Dermaplax, la verruga suele secarse y caer en un período de 7 a 14 días. Durante este tiempo, es importante seguir las indicaciones del médico para asegurar una correcta cicatrización y evitar complicaciones.
